miércoles, 21 de octubre de 2015

Humor, tragedia y lisuras: El asombroso poder de Carlos Alcántara en Asu Mare

El humor es una herramienta fundamental para la estabilidad emocional en un medio adverso, ya que puede ayudarnos a tolerar aspectos dolorosos de la realidad al invertir su significado. De hecho, se le considera uno de los factores protectores contra la violencia y la depresión (Muñoz & de Pedro, 2005), ya que nos hace reír frente a situaciones que, de otro modo, nos mortificarían. Bajo este enfoque, Carlos Alcántara es un excelente inductor de dopamina, capaz de convertir la tragedia de la realidad peruana en una comedia. En este artículo revisaremos algunos de sus recursos empleados en su espectáculo comédico "Asu Mare", llevado posteriormente a la pantalla grande. Incluyo, al final, un video con el show completo que empleé para hacer el análisis.

En principio, un breve vistazo a su oratoria nos muestra su dominio, consciente o no, de ciertas técnicas psicológicas. Empieza tanteando qué tan receptivo está el público y lo manipula un poco para que lo llamen. Ya en el escenario, interactúa individualmente con algunos miembros de la audiencia para conseguir aliados que, más adelante le dirán a los suyos (con el lenguaje corporal) que está bien confiar en él. Una vez que es aceptado en el grupo, procede a ampliar sus límites.


Alcántara utiliza la técnica de la desensibilización sistemática (Nezu, Maguth & Lombardo, 2006) para acostumbrar al público al sexo y a las "groserías", manteniendo siempre una continuidad en los temas que escalan, de a pocos, en intensidad.

Dado que, en principio, ha sido contratado para dar un show,  ya cuenta con un liderazgo formal, pero su siguiente paso es más ambicioso: desea obtener un liderazgo legítimo al ganarse oficialmente el respeto del público. Para ello recurre a una estrategia sutilmente camuflada como un simple juego: Si la audiencia fuese una manada, Alcántara estaría procediendo a posicionarse como “alfa” del grupo al hacer gemir a las mujeres y hacerlas gritarle, mediante psicología inversa, expresiones de aceptación como "¡Sí! ¡Sí! ¡Sí!". Una vez que los hombres ya vieron que es aceptado por las mujeres, son más propensos a desear un vínculo con él.  Por ello responden favorablemente cuando invoca a la virilidad en ellos. A su vez, expone a los que quieran fingir ser más machos o aún se muestren a la defensiva (parte de su discurso, finalmente, es una crítica al machismo y a la negación de la propia autenticidad).

Notaremos que también utilizará la triada de Rogers (1961) para llegar al público: Para este punto queda establecida su autenticidad al reconocer abiertamente sus orígenes y su empatía al disculparse de vez en cuando por el humor negro. Mostrará su aceptación incondicional al público al responder con humor (en lugar de enojo o inhibición) a la negativa de algunos a seguir sus dinámicas.


El “calentamiento”, como él lo llama, ha consistido en preparar psicológicamente al público para escuchar con mente abierta algunas verdades incomodas. Ahora que nos identificamos con él podremos vernos a nosotros mismos en su historia.

A estas alturas en las que ya tiene la aceptación del público, se enfocará en no perderla  y evitar abucheos a partir de recordarle periódicamente a su audiencia que todo es una broma. Como si se tratase de una anécdota casual y de manera humorística, empieza con breves descripciones de los personajes y sucesos de Lima Metropolitana: El huachimán de barrio, el ratero (o “chorizo”, como él le llama), los corredores casuales alrededor del Golf de San Isidro y del Estadio Nacional, el “fulbito”, los viajes de promoción en los distintos sectores socioeconómicos como una reproducción de la desigualdad social, etc.

Un análisis del contenido de su espectáculo nos lleva a la segunda parte del show. Ésta consta de un discurso que presenta aspectos emocionalmente ásperos de la realidad peruana como la pobreza, el desempleo, el alcoholismo, la naturalización de la violencia, las drogas, la vida en el barrio y el anhelo de un futuro mejor, pero lo llevará a una conclusión de esperanza, ya que, en gran medida, gracias a la lucha de su madre, que hizo lo imposible por sus hijos, logró salir de ese mundo.


Su historia, por lo tanto, corresponde al arquetipo del ascenso a la riqueza o a un mundo mejor (Rags to Riches) propuesto por Booker (2004). Una clásica historia del “mendigo” de la Gran Unidad Escolar Hipólito Unanue Del Perú que conquista a la “princesa” del colegio privado San Silvestre.


Dentro de los aspectos más personales de su vida, resalta la idea del padre ausente: menciona la presencia física del mismo en la casa, pero este carece de protagonismo en la historia. Al mismo tiempo es una crítica social al machismo.

Pese a la diversidad de temas tocados en “Asu Mare”, el mensaje último de Alcántara es el amor, que se percibe en la conclusión de su historia llevada al escenario: se reconcilia con su madre al decirle públicamente que, pese a todo, ahora la entiende, la admira y la ama.


A su vez, una particularidad a señalar es que su historia es narrada utilizando símbolos reconocibles por la clase alta limeña, por ejemplo el rock de Elvis (o de Queen en la película), la canción “Super Mario Starman” o referencias al cine estadounidense como The Shining.


El resultado final guarda cierta relevancia cultural digna del éxito que está teniendo en el extranjero: es una magnifica conversación entre dos sectores socioeconómicos que, al darse sin la expresión de resentimiento, acaba siendo una forma de conciliación.






Temas relacionados:

Puedes leer mi recopilación de investigaciones científicas sobre la felicidad aquí.

Puedes leer mi análisis filosófico de El Bananero aquí.

Puedes leer una breve reflexión sobre la campaña peruana de violencia contra los delincuentes "Chapa tu choro" aquí.


Referencias:

Booker, C. (2004). The Seven Basic Plots: Why we tell storiesThe Tower Building: London.

Muñoz, V., & De Pedro, F. (2005). Educar para la resiliencia. Un cambio de mirada en la prevención de situaciones de riesgo social. Revista Complutense de Educación, 16, 107-124.

Nezu, A., Maguth, C., & Lombardo, E. (2006). Formulación de casos y diseño de tratamientos cognitivo-conductuales. Un enfoque basado en problemas. Editorial El Manual Moderno: Bogotá.

Rogers, C. (1961). On becoming a personHoughton Mifelin Company: Boston.

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